Sacramento, abril del 2024 – ¿Quieres ver tu negocio aquí?

Cómo la industria naviera mundial afecta la contaminación del aire

Boyas

Los barcos propulsados por energía eólica aún necesitan un combustible de respaldo.

Un barco navegó por el mar con la ayuda de una enorme vela que parecía pertenecer a un gigante del kitesurfing. Otro surcó los mares entre China y Brasil este verano con velas de acero y vidrio compuesto de tres postes de teléfono de altura.

Ambos aprovechan el viento. Y son parte de un esfuerzo creciente para alejar a la industria naviera de los combustibles fósiles.

“Queremos descarbonizar —¿por qué no utilizar lo que está disponible?”, dijo Jan Dieleman, presidente de Cargill Ocean Transportation, que fleta alrededor de 700 barcos. “El viento es combustible gratis”.

La industria naviera mundial es responsable de alrededor del 3 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero —alrededor de mil millones de toneladas métricas de dióxido de carbono y otros gases al año, una cifra en aumento a medida que crece el comercio mundial.

Cada año se envían por mar unos 10 mil millones de toneladas métricas de carga, representando hasta el 90 por ciento de los bienes comercializados del mundo. Casi todo esto se consigue quemando combustóleo pesado, pero eso comienza a cambiar.

Cargill fletó el Pyxis Ocean, que inició su primer viaje asistido por el viento en agosto. Navegó de China a Brasil con dos alas que giraban para capturar el viento y se plegaban cuando no estaban en uso. Si bien cada una pesa 113 toneladas, Dieleman dijo que es una pequeña proporción del potencial de carga del buque de 74 mil toneladas. Cada vela puede reducir el uso de combustible en 1.4 toneladas diarias, o 4.65 toneladas menos de emisiones de carbono, y disminuir el uso de combustible en un 30 por ciento.

La empresa francesa Airseas desarrolló la cometa descomunal. Queda alojada en un tanque en la proa de un barco y se despliega mediante cable y grúa para elevarse casi 300 metros, donde los vientos soplan fuerte. Un prototipo tiene año y medio de navegar en el mar, dijo Vincent Bernatets, cofundador de Airseas. El diseño podría reducir el consumo de combustible hasta en un 40 por ciento en algunas rutas, dijo, añadiendo que una importante compañía naviera japonesa ha encargado cinco velas.

Los barcos propulsados por energía eólica aún necesitan un combustible de respaldo para navegar en los puertos o cuando el aire está en calma.

Casi todas las naciones han acordado dejar de agregar emisiones provenientes del transporte marítimo a la atmósfera para el 2050, un objetivo que depende en gran medida de combustibles sin carbono, como el amoníaco. Pero esos combustibles serían costosos y las fugas tóxicas son motivo de preocupación.

La investigación ha descubierto que las emisiones del transporte marítimo podrían reducirse hasta en un 47 por ciento para el 2030 mediante una combinación de propulsión eólica, nuevos combustibles y velocidades reducidas.

Están en desarrollo docenas de otros barcos eólicos, muchos en países europeos como Gran Bretaña, Francia, Noruega y los Países Bajos. Casi todos están equipados con sensores, velas, rotores y piezas que asemejan las alas verticales de un avión.

Sus constructores no quisieron divulgar costos, pero las estimaciones para agregar propulsión eólica oscilan entre varios cientos de miles y más de un millón de dólares.

De una flota mundial de alrededor de 60 mil buques de carga, unos 30 son asistidos por viento, dijo Gavin Allwright, secretario general de la Asociación Internacional de Buques Eólicos, un grupo comercial. Pero se prevé que hasta 10 mil 700 utilicen propulsión eólica para el 2030, añadió.

“¿Va a adoptar esto la industria?”, preguntó. “La respuesta es sí, cada vez más”.

By dPrimeramano

Deja una respuesta

Related Posts

No widgets found. Go to Widget page and add the widget in Offcanvas Sidebar Widget Area.