Rao’s, abierto desde 1896, se convirtió en un referente de la gastronomía del sur de Italia.
Este mes, Miami Beach será testigo de un acontecimiento histórico en el mundo de la gastronomía. El afamado Loews Hotel de esa región de Florida se convirtió en el anfitrión de una nueva sede de un renombrado restaurante neoyorquino, frecuentado normalmente por importantes invitados, como Leonardo DiCaprio y Billy Crystal.
Se trata de Rao’s, un famoso local de comida italiana del barrio Harlem, que es conocido por su larga lista de espera y sus comensales famosos. El menú estará a cargo del chef Dino Gatto, cuya experticia transformó este lugar de la Gran Manzana en un sitio de visita obligada para gourmets de todas las latitudes, a pesar de que solo cuenta con cuatro mesas y seis cabinas.
Se trata de Rao’s, un famoso local de comida italiana del barrio Harlem, que es conocido por su larga lista de espera y sus comensales famosos. El menú estará a cargo del chef Dino Gatto, cuya experticia transformó este lugar de la Gran Manzana en un sitio de visita obligada para gourmets de todas las latitudes, a pesar de que solo cuenta con cuatro mesas y seis cabinas.
La propuesta culinaria, como señala el Miami Herald, se sumerge en las raíces de la cocina italiana del sur, una tradición que se ha perpetuado a lo largo de generaciones. En Miami Beach, Gatto pretende fusionar la esencia original de Rao’s con la rica diversidad culinaria de la ciudad.
La tarea de trasladar la esencia de Rao’s a Florida ha presentado retos. El nuevo restaurante se sitúa en el histórico edificio St. Moritz, lo que ha conllevado ciertas limitaciones en el diseño. A pesar de estos limitantes, bajo la supervisión de la familia Tisch, propietarios de Loews Hotels & Co., se ha trabajado meticulosamente para que la versión de Miami refleje la calidad y exclusividad de su sede original en Nueva York.
Aunque la apertura oficial fue el miércoles, desde el 13 de octubre se abrió el proceso de reservas a través de Resy. A pesar de que la capacidad en Miami supera ampliamente la del local de Harlem, tampoco es demasiado grande en comparación con otros restaurantes y solo se dispone de espacio para 130 comensales.
Esta nueva sede, fiel a su tradición, también contará con un espacio dedicado únicamente a clientes vip, recreando esa atmósfera de exclusividad tan presente en Nueva York.
Rao’s desarrolló su propia línea de comida, que incluye salsas, pastas y platos preparados congelados.
¿Qué se puede comer?
Los platos que se ofrecen reflejan la autenticidad de la cocina del sur italiano. Delicias como las albóndigas, el pollo al limón y la ensalada de mariscos serán protagonistas del menú, que busca mantener la esencia del Rao’s original.
Es importante señalar que este será el cuarto establecimiento de los propietarios. Además del icónico restaurante en Nueva York, han tenido presencia en Los Ángeles y Las Vegas, aunque este último cerró sus puertas en 2021.
En su perfil de Instagram, el local gastronómico cuenta con más de 39.000 seguidores, lo que evidencia su popularidad, dado que solo tiene cuatro publicaciones en blanco y negro, que reflejan su historia.
En una de ellas, sostienen: “A lo largo de los años, Rao’s probablemente ha sobrevivido porque sus propietarios se han negado a cambiar. No se ampliaron llenando los pisos encima de la cocina con mesas adicionales, como les aconsejaron. A finales de los años sesenta y principios de los setenta, cuando el barrio de East Harlem comenzó su declive, Rao’s no se mudó al centro, como sugirieron muchos de sus clientes. Como resultado, Rao’s se ha convertido en una especie de restaurante cápsula del tiempo que permite a sus clientes sumergirse en una época anterior y experimentar un restaurante de barrio tal como era”.
Frank Pellegrino Jr. (izq.) y Frank Pellegrino Sr. (der)
Más de 125 años de historia
En 1896, Rao’s comenzó siendo un pequeño salón, del tamaño de una habitación, con un bar ubicado en la 455 East 114 th Street en East Harlem, un sector que para la época contaba con gran presencia de personas procedentes de Italia.
Charles Rao, inmigrante del sur de Italia, fue el responsable de sembrar las semillas del que se convertiría en el restaurante más exclusivo de Nueva York. Sus hijos, Louis y Vincent, continuaron con su legado, que se amplió a la familia Pellegrino, luego de que Vincent se casara con Anna Pellegrino, quien se involucró con el negocio y elevó la carta de comida que ofrecía Rao’s.
También su sobrino, Frank Pellegrino Sr., poco a poco se fue convirtiendo en una figura imprescindible del restaurante y más adelante en su copropietario.
Además de exclusividad, Rao’s promueve los conceptos de tradición culinaria del sur de Italia y lealtad con sus clientes que estuvieron desde antes de ganar fama. A ellos les otorgó derechos sobre las mesas, sin necesidad de reservas, que son heredados a sus familiares.
