En este mes de noviembre donde celebramos el día de los veteranos el 11 de noviembre, la revista Dprimeramano, brinda su agradecimiento y respeto a todos los veteranos que han sacrificado sus vidas por protegernos manteniendo la seguridad nacional. En portada tenemos la historia de Alejandro Cabrera, un joven latino veterano, que nos muestra que tenemos héroes entre nosotros, dignos de admirar.
Para conocer más de Alejandro y su historia les compartimos hoy sus respuestas a la entrevista que el equipo de Dprimeramano le realizó.
DPM: ¿Cuándo y cómo llegas a los Estados Unidos? ¿De que parte de México eres?
AC: Llegué a los Estados Unidos en Junio del año 2003. Salimos mediante autobús de Colotlán, Jalisco, México con mi abuelita Guadalupe. Llegué al país a los 17 años y viví con mi mamá, mi tía y mis primos en San José, California.
DPM: ¿Cómo fue para ti ese cambio cultural al inicio?
El cambio cultural fue difícil ya que, a pesar de ser joven, tenía mucha libertad e independencia en México. Tenía muchos amigos y flexibilidad para viajar y moverme como quisiera.
Una vez aquí, no pude conducir, no tenía amigos más que familiares y la vida en general se sentía más limitada.
En la escuela, aunque tuve la suerte de tener compañía de otros jóvenes recién llegados al
país, muchos de ellos provenían de partes de México que nunca había visitado, y con ligeras diferencias culturales.
DPM: ¿Cuáles eran tus sueños de joven?
AC: Cuando era joven tenía mucho interés, incluido el dibujo, la música. Practiqué deportes recreativos cuando era niño, pero nunca pensé mucho en el futuro en términos de objetivos profesionales. No fue hasta que llegué a los EE. UU. que todo hizo clic y desarrolló un interés en el servicio público.
DPM: ¿Por qué te interesó ingresar al Air Force?
AC: Desarrollé un interés en la Fuerza Aérea de EE. UU. Cuando vi a varios reclutadores de mi escuela preparatoria que venían a hablar con nosotros sobre el servicio militar.
A menudo vi reclutadores del ejército y de la marina, pero casi nunca vi a reclutadores de la Fuerza Aérea que vinieran a hablar con nosotros. Parecían más selectivos, y la idea de trabajar con aviones y en todo el mundo me pareció interesante. Fue como un reto para mi tratar de enlistarme en La Fuerza Aérea.
Sobre todo, decidí unirme a la Fuerza Aérea de los EE. UU. como herramienta para lograr mis objetivos educativos y profesionales.
DPM: En este mes donde celebramos Veterans Day, son muchos los latinos que protegen este país en las Fuerzas Armadas y en Sacramento tenemos un monumento muy lindo referente a honrar a estos latinos veteranos. Cuéntame un poco de esta historia.
AC: Sí, hay una gran cantidad de latinos que ahora sirven en las fuerzas armadas de los Estados Unidos protegiendo a este país, y los valores e ideas que permitieron a sus familias prosperar y perseguir su propia prosperidad económica.
Si bien el trato y el reconocimiento de los latinos que sirven en las fuerzas armadas ha mejorado a lo largo de los años, no siempre ha sido así.
Especialmente durante los momentos más significativos de la historia donde los latinos jugaron un papel importante en la búsqueda de la libertad y la libertad de este país,
El Monumento a los Veteranos México-Americanos de California, conocido como El Soldado, es único entre los muchos monumentos dedicados a los veteranos de guerra tanto en el Capitol Park de Sacramento como en todo Estados Unidos.
La estatua fue establecida y financiada por las madres y esposas de los soldados mexicano-estadounidenses de California que habían caído durante la Segunda Guerra Mundial. En 1948, estas madres organizaron eventos para recaudar fondos hasta que pudieron recaudar suficiente dinero para comprar la estatua tallada en piedra de mármol de Italia
Ubicada originalmente en 1951, en lo que alguna vez fue el Centro México-Americano de Sacramento, la estatua se movió en la década de 1970 y luego se trasladó nuevamente a su ubicación actual frente al Capitolio del Estado en 1990.
DPM: Cuéntanos de tu pasión por estudiar Artes gubernamentales que
motivó a realizar ese cambio de carrera?
AC: Mi pasión por el servicio público creció como resultado de la experiencia que tuve con maestros que estaban muy interesados en el éxito de la juventud latina y mi primera exposición a una carrera política en San José, California gracias a mi primo Francisco.
Mi pasión e interés en este tema nunca cambiaron, ni siquiera cuando me fui al ejército. Por el contrario, mi experiencia en el ejército me expuso a otras formas de gestión organizacional, de gobierno y de análisis de las buenas y malas políticas públicas.
DPM: ¿Por qué decidiste trabajar en la oficina del Concejal Erick Guerra en el 2016?
AC: A través de mis experiencias mientras crecía en México, el servicio militar y mi educación, aprendí que no importa si vives en Colotlán, Jalisco, una pequeña provincia en Afganistán, o Sacramento, California, hay fuerzas sociales, económicas y políticas que dan forma a nuestras oportunidades y perspectivas de un futuro de vida.
El gobierno local asimila todos estos ideales económicos y sociales y filosofías en políticas prácticas para el mejoramiento de todos los que viven en una comunidad.
A nivel local, hay que dejar las creencias políticas ortodoxas y personales a un lado, y trabajar con todos los grupos de interés para desarrollar políticas que mejoren la calidad de vida para todos. Por eso decidí seguir una carrera en el gobierno local.
DPM: ¿Cuáles han sido las mejores experiencias o momentos memorables estos años que te gustaría compartir al lado del Concejal Eric Guerra?
AC: Las experiencias que he tenido junto al concejal Eric Guerra han sido algunas de las más memorables de mi vida.
Específicamente, la oportunidad de trabajar y ayudar a liderar conversaciones con organizaciones comunitarias locales y expertos en inmigración para desarrollar una red de defensa legal financiada por la Ciudad para nuestras familias inmigrantes, refugiados y asilados. Esto fue durante uno de los momentos políticos más oscuros para nuestras comunidades.
Más recientemente, he tenido la confianza del concejal Guerra para trabajar codo a codo con otros compañeros de trabajo, empresas, organizaciones comunitarias y líderes religiosos para desarrollar soluciones concretas para satisfacer las necesidades de vivienda insatisfechas de nuestros miembros de la comunidad que no tienen vivienda.
DPM: Cómo te ves en 5 años, ¿cuáles son tus próximos planes?
AC: Recientemente tuve la oportunidad de terminar una Maestría en Políticas Públicas de la Universidad del Sur de California. Me gustaría hacer uso de esta educación haciendo la transición a áreas de políticas que ayuden a abordar las inequidades en salud y las necesidades de la fuerza laboral en el futuro cercano. En última instancia, me gustaría regresar a México en algún momento y contribuir de manera positiva al país que llamo hogar.
DPM: A qué personas les agradeces en estos años por su ayuda incondicional en lo personal y profesional?
AC: Hay tantas personas con las que me he encontrado en mi vida personal y profesional a las que debo agradecer. El número es tan grande que tengo miedo de mencionar nombres sin olvidar mencionar y ofender a alguien. Pero sin vacilar no puedo evitar agradecer a mi mamá Consuelo Alejo, quien siempre me ha mantenido con los pies en la tierra y ha sido mi guía moral y emocional en todo lo que hago. Necesito agradecer a mi padre Lorenzo Cabrera de quien aprendí trabajo duro y humildad. A el concejal Eric Guerra por creer en mí desde el principio a pesar de mis propias inseguridades. Por último, a mis compañeros de trabajo, amigos y líderes comunitarios en quienes me apoyo a diario para hacer el trabajo que se necesita hacer.
Muchas Gracias Alejando, por esta entrevista, sin dudas tu historia motivará a muchos jóvenes, nosotros te deseamos mucho éxito en tu carrera política y esperamos que con tu conocimiento puedas seguir impactando mediante programas de mejoramiento de la calidad de vida de muchos hispanos en Sacramento.