En este mes de julio, estamos muy contentos de presentarles la historia del politólogo, hoy gran empresario, Tamba Keifa, trayendo una propuesta culinaria única con su proyecto Chulla’s Café.
Nos encanta cuando los empresarios, tienen claro su propuesta innovadora en el mercado y ese es el caso de Tamba Keifa. Nos comenta que con su proyecto busco lo que es común (en las cocinas de Medio Oriente, Europa, América Latina y el Caribe), lo que es popular y lo que la gente necesita y de ahí salió Chullas Café.
Un politólogo convertido en un empresario de la gastronomía aporta un enfoque globalista a la fusión africana en Chullas Café.
Cuando le preguntamos de donde salió el concepto de su restaurante, nos dice:
TK: Investigue las cocinas de las comunidades costeras de todo el mundo, incluso en el Medio Oriente, Europa, América Latina y el Caribe, para desarrollar este concepto. “Buscamos lo que es común, lo que es popular y lo que la gente necesita”.
También señala que las regiones comparten ciertos perfiles de sabor e ingredientes debido a patrones de comercio y migración, tanto libres como forzados.
Keifa habla como un politólogo porque lo es. Nacido de madre sierraleonesa y padre guineano, se mudó a California en 1998 para continuar su educación y escapar de la dura guerra civil de Sierra Leona. Obtuvo dos títulos de licenciatura en UC Davis en ciencias políticas y estudios africanos y afroamericanos, luego fue a Sacramento State para completar una maestría en liderazgo en educación superior y estudios de política. Hoy, es instructor adjunto del Distrito de Colegios Comunitarios de Los Ríos en Ciencias Políticas e Historia.
Pero nos dice que siempre tuvo una vena emprendedora. De vuelta en África, dirigía pequeños clubes nocturnos, y así se refiere a estos tiempos:
TK: Dirigía clubes nocturnos, no en mi nombre, porque mi papá me mataría, mi objetivo siempre fue abrir un restaurante, pero habla de los prejuicios en África occidental con relación a este tipo de negocio, “cuando dices que quieres ser cocinero, tus padres van a decir: ¿Estás loco?, para ellos Cocinar no es la mejor manera de salir de la pobreza”.
Entonces Keifa ha sido un empresario cauteloso. Le tomó siete años desarrollar un plan de negocios y encontrar prestamistas y propietarios que creyeran en él. Fue rechazado para ubicaciones en Roseville y Folsom antes de encontrar el espacio que tiene hoy en North Highlands.
TK: Uno de los grandes desafíos es que teníamos los medios para construir, pero no nos permitieron porque no teníamos ningún registro en papel de la experiencia nos decían. Había un desánimo de nuevos conceptos como este, así que fuimos muy valientes para lanzarlo y ver dónde ponerlo.
Sabemos que abriste durante la pandemia, ¿cómo manejaste este difícil momento?
TK: Cuando el restaurante abrió en junio de 2020, tenía una nueva serie de desafíos que enfrentar, Pero tenemos una estructura que se adapta. “Abrimos justo en medio de una pandemia y todavía tenemos cinco estrellas (en Yelp)”.
Siete años fue tiempo suficiente para que Keifa afinara cada parte del plan de negocios, desde su filosofía política hasta la eficiencia en la cocina. Afirma que sus cocineros pueden preparar cualquier plato en menos de 10 minutos. Esa es una tarea difícil para el extenso menú, que rivaliza con un restaurante de la costa este en su amplitud, pero en una visita reciente parecía creíble. Estofados, bistecs, shawarma y costillas aparecieron en cuestión de minutos.
Las costillas vienen doradas en una “salsa afro” tan oscura e inescrutablemente compleja como la Coca-Cola. Primero evoca la salsa de barbacoa sureña, luego el teriyaki japonés y luego las especias cálidas de la adobada mexicana. El menú enumera “sabores afroasiáticos, latinos, estadounidenses, del sur de Europa y de la costa del Pacífico” entre sus influencias, pero su principal progenitor es el pollo frito coreano, otro plato que Keifa atribuye a la diáspora africana.
Keifa nos cuenta que, durante la Guerra de Corea, los soldados negros estacionados en Corea del Sur “no sabían qué comer allí”, por lo que hicieron pollo frito y contribuyeron a su aumento de popularidad en todo el país. La salsa afro de Chulla’s se basa en el glaseado picante y dulce que se volvió omnipresente en los restaurantes coreanos de pollo frito en la década de 1990, pero “con una estética africana”, dice Keifa. Tiene un celo de inventor por la receta y anima a los comensales a probarla en alitas, hamburguesas, ensaladas o shawarma.
Ahora cuando le preguntamos, sobre los planes futuros… así respondió:
TK: “Tengo objetivos entusiastas para el futuro de mi concepto en Chulla’s Café. Sueño con dirigir una cadena de restaurantes llamada Serengueti en las principales ciudades del mundo. Su primer punto de apoyo serán los campus universitarios en la Región Capital, donde Chulla’s ya es un proveedor frecuente de servicios de catering. Los colegios comunitarios son el centro de la integración cultural en los Estados Unidos”, dice Keifa. “Entonces, si podemos entrar allí, el país estará preparado para nosotros”.
En nuestras visitas vemos que los comensales de Chulla’s parecen más interesados en la comida que en la filosofía. Pocos preguntan sobre el eslogan esotérico: “Piense como un granjero y coma como un jardinero”, que, según Keifa, pretende invocar los anhelos agrarios de la gente urbana que vive en una sociedad industrializada.
Nadie se queja de que el estofado de maní, basado en un plato de África Occidental, se llame “estofado de Tanjier” en el menú, aunque tiene poco de marroquí. “Lo llamamos así porque durante la Segunda Guerra Mundial, Tánger era como San Francisco”, dice Keifa. “Lleno de arte, muy acogedor”, y una puerta de entrada entre África y Occidente.
Por eso nos comparte que su objetivo con Chulla’s es crear el mismo tipo de espacio, escondido en el edificio anexo del centro comercial que comparte con un metro. “Cuando la gente viene aquí, ya sea de clase media o lo que sea, queremos que sientan una excelente experiencia culinaria”, dice Keifa. “Queremos darles la bienvenida a todos”.
Nosotros queremos invitar a toda nuestra comunidad hispana a visitar Chulla’s Café y deleitarse con el variado menú que presenta los sabores y técnicas únicos de las cocinas costeras del norte, oeste y este de África y les infunde sabores de las costas asiática, latinoamericana y del Pacífico.
Esta puede ser una nueva y emocionante forma de ver la comida. Un día ajetreado no debería ser un impedimento para disfrutar verdaderamente de una buena comida. Chulla’s Café ofrece comida de calidad con un perfil de sabor único en un entorno acogedor y agradable. Siéntase emocionado por descubrir “algo nuevo” para experimentar durante un descanso para almorzar que de otro modo sería rutinario o mientras hace mandados con la familia.
Las porciones de Chulla’s son abundantes y la comida es fresca y el servicio es amable, por lo que puede sentirse bien con su dinero y su tiempo bien invertido, una opción que no te debes perder este verano.
El equipo de d’primeramano le desea a Tamba muchos éxitos y gracias por tan deliciosa entrevista.
Puedes visitarlos en 4845 Watt Ave North Highlands, CA. llamar para ordenar al Teléfono: (916) 333-4851 o visitar su Web: www.chullascafe.com