Los conductores de autobuses escolares, conserjes, trabajadores de oficina y otros empleados clasificados obtendrían derechos más justos en virtud de un proyecto de ley presentado esta semana por el Senador Dave Cortese (D-San José).
La SB 433 protegería el derecho de los trabajadores escolares clasificados a impugnar las decisiones disciplinarias en su contra ante un tercero imparcial.
Actualmente, para la mayoría de los distritos escolares, el personal clasificado debe apelar las acciones disciplinarias que se toman en su contra ante la junta directiva de su distrito, pero las juntas escolares generalmente refuerzan las decisiones tomadas por la administración del distrito.
Permitir que un tercero neutral revise estas decisiones otorgaría al personal clasificado los mismos derechos de debido proceso que la mayoría de los demás empleados del sector público, incluidos los maestros.
En busca de un sistema con derechos más justos
“Los empleados clasificados son el alma de una escuela: estos trabajadores conducen nuestros autobuses escolares, preparan y sirven comidas a los niños y realizan funciones esenciales de oficina. Merecen los mismos derechos de debido proceso que los maestros”, dijo el senador.
“SB 433 promueve un sistema de gobierno escolar más justo y equitativo. El establecimiento de oficiales externos e imparciales para arbitrar las acciones disciplinarias protegerá los derechos y libertades del personal clasificado de la escuela”.
El proyecto de ley SB 433 requeriría que los distritos escolares obtengan un oficial de audiencia externo para determinar si un empleado permanente debe estar sujeto a medidas disciplinarias. La ley actual permite que los distritos escolares obtengan un oficial de audiencia independiente para el personal clasificado, aunque no es obligatorio.
El proyecto de ley aún permitiría que las agencias locales de educación (LEA) y los sindicatos negocien un proceso de gobierno disciplinario diferente en sus acuerdos de negociación colectiva.
Fuente: NDP – Senado de California
