Se trata del límite fronterizo entre Estados Unidos y Canadá.
Las fronteras suelen ser lugares de alta tensión entre los países por temas migratorios, económicos y de seguridad, estas zonas suelen ser muy custodiadas por las autoridades de cada nación, y una extensa frontera puede significar también un extenso riesgo, pero alguna vez se ha preguntado, ¿cuál es la frontera, o línea divisora de países, más larga del mundo?
Pues en el caso de la frontera más extensa del mundo no sucede lo antes mencionado, esta frontera suele ser muy segura, y en algunos lugares sorprende lo poco vigilada que es.
Esto sucede por la excelente relación que llevan ambos países, por sus muy buenos acuerdos económicos, por el libre tránsito del que gozan sus ciudadanos y por una seguridad óptima de ambos lados de la frontera. Estamos hablando de la enorme frontera que comparten Estados Unidos y Canadá, así lo reveló National Geographic.
La línea divisoria que comparte Canadá, el segundo país más grande del mundo; y Estados Unidos, el cuarto país más grande del mundo, tiene 8.891 kilómetros, de los cuales 5.061 kilómetros son límites terrestres, y 3.830 son límites acuáticos.
Los límites acuáticos se reparten en el Lago de los bosques y el Lago Rainy en el estado de Minnesota, el Lago Superior y el Lago Hurón en el estado de Michigan, el Lago Columbus en Ohio, el Lago Ontario en el estado de Nueva York y el mar de Salish, cerca a Vancouver.
Se le conoce como la frontera no defendida más larga del mundo.
Desde el lado canadiense, la frontera va desde Yukón hasta Nuevo Brunswick y desde el lado de Estados Unidos, va desde Alaska hasta Maine. Y a lo largo de ella hay 111 puestos de cruce terrestre.
Para consolidar esta extensa frontera fueron necesarios tres tratados, el primero, el tratado de París en 1783, el cual finalizó la Guerra de independencia de Estados Unidos, que delimitó la frontera este.
También fueron necesarios el tratado de Jay en 1794 junto con la convención de Londres en 1818, así como el Tratado de Webster-Asburton de 1942.
Finalmente, el tratado de Oregón permitió delimitar la frontera Occidental, para que así, después de más de 100 años de disputas, se estableciera la Comisión Internacional de Límites para demarcar físicamente lo que hoy conocemos como la frontera oficial.
